‘Salva tu zona’: una campaña más allá del comercio local

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Desde los últimos días de noviembre, la Asociación Europea para la Transición Digital está llevando a cabo la campaña ‘salva tu zona’ en las cuatro principales economías de la Unión Europea -España, Francia, Italia y Alemania-. Con esta iniciativa, pretendemos defender el comercio de proximidad, en unas navidades que, para muchos negocios, determinarán su supervivencia.

Como resume el video de la campaña, las calles de las ciudades de la UE están sufriendo un profundo proceso de pérdida de comercio, que empezó con negocios muy concretos, como las librerías, y hoy alcanza a prácticamente todas las actividades. Por eso hemos escrito a cientos de alcaldes europeos para que pidan públicamente a los ciudadanos que compren en el comercio local. Es un paso que ya han dado alcaldes de ciudades tan significativas como Barcelona, Grenoble y París, y, más recientemente y a raíz de nuestra campaña, José Antonio Díez, primer edil de León.

El problema y sus síntomas

Frente al deterioro del comercio de proximidad, crece y crece la fortaleza de los grandes gigantes del comercio electrónico, encabezados por Amazon. Los datos son llamativos. En España, por ejemplo, uno de cada cuatro comercios de proximidad podría cerrar para siempre como consecuencia de la crisis desencadenada por el coronavirus, según datos de la Confederación Española de Comercio; hasta ahora, ya han caído un 15% del total. Frente a este panorama, en los nueve primeros meses de pandemia el valor bursátil de Amazon ha crecido un 75%.

Como ya hemos escrito otras veces en este blog, no tenemos nada en contra del éxito empresarial, ni de Amazon ni de cualquier otra empresa, tecnológica o no. Pero cuando ese éxito empieza a ser un riesgo para la competencia, o tiene enormes implicaciones sociales -algo muy parecido sucede en otros ámbitos con Google y Facebook-, es necesario reflexionar sobre el camino al que nos lleva. En el caso del comercio está claro: hacia calles menos vivas, menos empleo de calidad y menos recaudación fiscal, pues ya conocemos las estratagemas de estas compañías para pagar la menor cantidad posible de impuestos en los territorios europeos en los que con tanto éxito actúan.

Así que en realidad, ‘salva tu zona’ va mucho más allá del tejido urbano. Para nosotros, lo que está sucediendo en el comercio es representativo de los efectos indeseados de un proceso de digitalización desordenado e injusto, en el que no todos compiten con las mismas reglas. Ese terreno de juego desnivelado, que para los gigantes tecnológicos es una alfombra y para otros un barrizal, está provocando que los encomiables esfuerzos de muchas empresas europeas por digitalizarse puedan resultar, a medio plazo, perfectamente inútiles.

Simplemente, la competencia empieza a ser imposible, y es así porque los europeos no solo estamos perdiendo gran parte de nuestro comercio de proximidad urbano, sino también el control sobre nuestros datos y sobre nuestra capacidad de innovar en el entorno digital. Se los están apropiando gigantes tecnológicos con más poder financiero que muchos Estados del planeta.

En este contexto,apostar por el comercio local significa apostar por una transición digital justa y solidaria, inclusiva y ética, que no tiene que estar reñida con la competitividad. Una transición que respete las normas y valores fundamentales europeos.

Eso es lo que está en juego cuando estas navidades apoyamos al comercio local. También en ese terreno tenemos que reaccionar, antes de que sea demasiado tarde y nuestras sociedades, cada vez más digitalizadas, acaben de perfilarse en función de intereses y valores ajenos.