Participación ciudadana y el futuro de la UE: la oportunidad de la Conferencia sobre el Futuro de Europa

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Dos fenómenos de plena actualidad –el cambio de ciclo en el que ha entrado la UE tras el Brexit y la irrupción del Covid 19 y la necesidad de mejorar los mecanismos participativos de las democracias liberales- explican en gran parte la puesta en marcha, a finales de 2020, de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. La podemos definir como un enorme foro que, a lo largo de más de un año, da cauce a la ciudadanía europea para que exprese sus posiciones y recomendaciones sobre los grandes temas que ya están marcando el futuro de la Unión, y de todo el planeta. Es una buena oportunidad, por tanto, para la participación ciudadana en los debates de la UE, a la que tantas veces se le acusa de distancia respecto a las realidades sociales.

Se trata de una iniciativa puesta en marcha por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea, que ejercen de presidencia conjunta de la Conferencia. Cualquier ciudadano europeo puede participar en la Conferencia, que se articula con una estructura de abajo a arriba, y cuenta con varias herramientas de participación.

La más accesible es una plataforma digital multilingüe, que funciona como un nodo central de toda la Conferencia. Allí los ciudadanos pueden compartir sus ideas y contribuciones al debate, que serán recopiladas y analizadas para mejorar el debate de la Conferencia.

La plataforma es por tanto el corazón de la participación ciudadana en el proyecto, pero hay más herramientas, como eventos descentralizados, organizados por personas, entidades e instituciones nacionales, regionales y locales de toda Europa; y cuatro paneles de ciudadanos, representativos en cuanto al origen geográfico, el género, la edad, el contexto socioeconómico y el nivel de educación.

Para incentivar la participación ciudadana, es bastante sencillo que cualquier entidad pueda organizar un evento que sea incluido en la Conferencia, y por lo tanto participe de una cadena de debate que llega a un alto nivel político. Hay nueve grandes áreas de debate, como Salud, Migración y Democracia, además de por supuesto Transformación Digital y Cambio climático y Medio Ambiente. La Conferencia tratará de temas de especial interés para la Asociación Europea para la Transición Digital, como los derechos del consumidor, el fomento del empleo y la protección de nuevas democracias.

Otra herramienta básica de la Conferencia es su Pleno, en el que participan instituciones y ciudadanos. Está formado por 108 representantes del Parlamento Europeo, 54 del Consejo (dos por Estado miembro), y tres de la Comisión Europea, así como 108 miembros venidos de los parlamentos nacionales, todos ellos en igualdad de condiciones. En cuanto a la participación ciudadana, otras 108 personas participarán para discutir las ideas salidas de los paneles ciudadanos y de la plataforma digital multilingüe: 80 representantes de los paneles europeos de ciudadanos, de los que al menos una tercera parte deberán ser menores de 25 años, y 27 de los paneles nacionales o de eventos sobre la Conferencia (uno por Estado miembro), así como el presidente del Foro europeo de la Juventud.

La función del Pleno es debatir las recomendaciones de los paneles de ciudadanos nacionales y europeos y las aportaciones procedentes de la plataforma digital multilingüe, agrupadas por temas, sin un resultado predeterminado y sin limitarse a ámbitos políticos predefinidos. Habrá al menos seis plenos, y el primero ya se celebró el pasado 19 de junio.

Se espera que en la primavera de 2022, a más tardar, la Conferencia alcance unas conclusiones sobre el futuro de Europa, en función de los debates en los plenos y el paso de sus conclusiones por el Comité Ejecutivo de la Conferencia. Se elaborará un informe se presentará al Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión. Cada una de estas instituciones se ha comprometido a darle seguimiento, de forma eficaz y rápida, en su ámbito de sus competencias.

Todo este proceso no es el más rápido y operativo, pero parte de un propósito loable: tratar de hacer oír todas las voces, sin que ninguna aportación interesante se pierda en el camino. Los europeos debemos estar alerta para seguir siendo dueños de nuestro futuro, y la participación en foros sociales y políticos es otra herramienta para lograrlo.