Alemania asumió el 1 de julio la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. Cada seis meses, uno de los Veintisiete estados miembro ocupa esa responsabilidad rotatoria. Y cada seis meses, esa presidencia diseña una hoja de ruta con prioridades y objetivos que considera cruciales para desarrollar durante el mandato.
El Gobierno alemán ha decidido poner los retos digitales del continente en el centro de los objetivos de su presidencia. Y lo ha hecho dando especial protagonismo a la necesidad de impulsar la “soberanía digital” de la Unión Europea para defender su autonomía frente a los gigantes tecnológicos de otras potenciales mundiales.
“Durante nuestra Presidencia del Consejo queremos establecer la soberanía digital como principio rector de la política digital europea y trabajar juntos en respuestas sobre cómo debemos abordar desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial o la tecnología cuántica para aumentar nuestra prosperidad en una competencia justa, proteger nuestra seguridad y preservar nuestros valores”, proclama el Ejecutivo germano en su programa semestral.
“Durante nuestra Presidencia del Consejo queremos establecer la soberanía digital como principio rector de la política digital europea y trabajar juntos en respuestas sobre cómo debemos abordar desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial o la tecnología cuántica para aumentar nuestra prosperidad en una competencia justa, proteger nuestra seguridad y preservar nuestros valores”
Berlín subraya que “habrá que mantener el control de las capacidades digitales europeas» y apuesta por «elevadas inversiones públicas y privadas en el fortalecimiento de las capacidades digitales y un entendimiento común entre los Estados miembros de la UE sobre la definición de soberanía digital y el camino que hay que seguir para fomentarla”. Toda una declaración de intenciones sobre la necesidad de poner la soberanía en el centro de las políticas de la Unión Europea.
La canciller Angela Merkel lleva tiempo defendiendo cada vez más abiertamente la necesidad de que Europa blinde su soberanía digital, abogando especialmente por que la UE recupere el control de los datos que ha ido dejando en manos de gigantes tecnológicos norteamericanos. La presidencia alemana de turno ve imprescindible “crear una infraestructura digital europea de alto rendimiento, soberana y resiliente”. Y Berlín ya se ha puesto a ello.
Una ‘nube’ europea
Alemania y Francia lideran el proyecto Gaia-X, que busca poner en pie una plataforma para crear una nube europea para que empresas y gobiernos tengan la posibilidad de almacenar sus datos en servidores localizados en la Unión Europea. Es la gran apuesta por crear una alternativa al dominio total de las big tech estadounidenses (Amazon, Microsoft y Google) y chinos (singularmente Alibaba). “La Covid-19 también ha vuelto a poner de relieve la importancia de una infraestructura de datos europea soberana, segura y fiable”, sentencia la presidencia alemana de la UE.
Desde la Asociación Europea para la Transición Digital apoyamos que la Unión Europea asuma un papel de liderazgo tecnológico, y no sólo como consumidor, en la revolución digital que viene. Un liderazgo que sirva para apuntalar una soberanía digital como base de defensa de las tres soberanías tradicionales: la soberanía política, la económica y la individual (ver nuestro
Ese liderazgo le otorgaría un tejido empresarial propio capaz de competir por el dominio total actual de las compañías estadounidenses y chinas. La Presidencia alemana quiere poner estos objetivos al frente de la estrategia digital europea. Veremos si es posible avanzar en este raro 2020 de epidemia y crisis. Pero Europa parece decidida, pasando por Berlín, a iniciar ese camino.