Día Mundial de los Derechos del Consumidor: ¿Los respetan las ‘big tech’?

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Este 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, una conmemoración establecida por las Naciones Unidas en 1983. La elección del 15 de marzo es consecuencia de un discurso pronunciado, ese día en 1962, por John Fitzgerald Kennedy. Interviniendo en el Congreso estadounidense, el entonces presidente de Estados Unidos definía al consumidor como un elemento fundamental del proceso productivo, reconociendo su relevancia política e instando a las instituciones a proteger sus derechos.

El mundo de Kennedy no tiene nada que ver con el actual, evidentemente. Si nos centramos en los procesos productivos de los que hablaba Kennedy, hoy vemos como de las cinco mayores compañías estadounidenses por capitalización bursátil -Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, la matriz de Google, y Facebook- solo en una, Apple, podemos hablar de producción en sentido clásico. Y su punto de distinción es otro, el diseño y la marca.

La sexta compañía estadounidense, Tesla, es un fabricante de coches que apenas entrega 500.000 unidades al año, a enorme distancia de los clásicos del sector, como Ford o General Motors.

¿Qué está pasando? Ahora la economía funciona con otras lógicas, y las empresas señeras de la economía estadounidense son ahora las ‘big tech’, que se basan en el uso del dato. Y esa transformación radical también está afectando a la forma en la que se conciben los derechos de los consumidores.

Durante los últimos años, hemos ido conociendo cómo estas grandes compañías de internet recurrían a prácticas que fuera del entorno digital son absolutamente inconcebibles. Por ejemplo, la grabación de conversaciones privadas a través de los dispositivos, o el uso no autorizado de datos con fines políticos, como nos demostró el caso Cambridge Analytica, que estalló hace ya tres años. Facebook también fue muy criticada por su actitud contra los mensajes de odio a raíz de la muerte, a manos de la policía estadounidense, de George Floyd.

Y sin embargo, no ha pasado gran cosa. ¿Cómo es posible que seamos consumidores conscientes en el ámbito físico y permitamos estos abusos en el digital? ¿Por qué no nos hacemos unas preguntas básicas cuando nos movemos en el entorno digital, como para qué quieren mis datos y qué van a hacer con ellos?

La respuesta a estas preguntas está, probablemente, en el modelo de intercambio entre consumidor y empresa. Normalmente, pagamos por un producto o servicio, que viene acompañado de una serie de garantías y derechos. Sin embargo, en el mundo de internet hay muchísimos servicios aparentemente gratuitos. Todo lo que hay que hacer es dar al botón de ‘aceptar’ y entregar unos pocos datos.

Pero los usuarios deben tener muy claro que pagar con datos es pagar. Sus cuentas en redes sociales y sus perfiles en buscadores y navegadores están generando dinero permanentemente para terceros. Sus datos son la materia prima de un enorme negocio, y los entregan a cambio de servicios. Por tanto, sus relaciones con estas compañías deben generar derechos en muchos casos equivalentes y homologables a los generados en las relaciones que implican intercambio monetario.

Por todo esto hemos lanzado la campaña ‘¿De verdad aceptas? Eres consumidor digital.Tienes derechos’, con motivo del Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, el 15 de marzo. Queremos concienciar a los usuarios de la red de que cuando pagan con sus datos, también tienen derechos. No somos generadores de datos al servicio del negocio de terceros; somos consumidores digitales, y queremos transparencia y respeto.

Puede que el mundo no funcione como hacía por el 15 de marzo de 1962, pero los derechos de los consumidores siguen siendo esenciales en la economía de mercado. Es hora de defenderlos ante el enorme poder de las grandes plataformas de internet.