El pasado 4 de noviembre, São Paulo fue escenario del lanzamiento de la Ação Brasileira para Consciência Digital (ABCD), una iniciativa que busca unir esfuerzos nacionales e internacionales para proteger a niños, niñas y adolescentes en los entornos digitales. Entre los invitados destacados, la presencia de Ana Caballero, vicepresidenta de la Associación Europea para la Transición Digital (AETD), marcó un hito en la colaboración transatlántica por un internet más seguro para los menores.
Caballero,que recientemente ha colaborado también en la creación del Consenso Nacional de Cuidado Digital en Colombia, subrayó durante el evento la importancia de la cooperación internacional para abordar los desafíos que plantea el mundo digital. Su intervención destacó cómo las experiencias y regulaciones europeas pueden servir de inspiración y guía para iniciativas como la ABCD, que busca establecer estándares de seguridad y educación digital en Brasil.
“La protección de los niños y adolescentes en el entorno digital no conoce fronteras. Es fundamental que compartamos conocimientos, estrategias y buenas prácticas entre continentes para garantizar un espacio digital seguro y enriquecedor para las nuevas generaciones”, señaló Caballero durante su participación.
La ABCD nace como una plataforma que reúne a organizaciones, expertos y autoridades para fomentar el diálogo, la investigación y la implementación de políticas públicas que protejan a los menores de los riesgos digitales. La presencia de Ana Caballero en el lanzamiento no solo refuerza el compromiso europeo con esta causa, sino que también abre la puerta a futuras colaboraciones entre la AETD y las instituciones brasileñas.
Los datos recientes revelan la urgencia de esta iniciativa. Según una investigación realizada por el Instituto Datafolha, uno de cada cinco brasileños afirma tener al menos un niño o adolescente en la familia que ha sido víctima de bullying, ya sea virtual o presencial, en los últimos 12 meses. Esto representa aproximadamente 34.4 millones de víctimas. Además, el 5% de los brasileños, equivalente a 8.6 millones de personas, conoce a menores de edad que han sido víctimas de «desafíos» violentos en plataformas digitales, como prácticas de automutilación e incitación a la violencia. Estos números refuerzan la necesidad de iniciativas como la ABCD y la importancia de la cooperación internacional para abordar problemas globales.

