Es tiempo de mudanzas en la Agencia Española de Protección de Datos, pues el mandato como directora de Mar España, nombrada en julio de 2015, está a punto de terminar. Con este motivo, Ana Caballero, vicepresidenta de la Asociación Europea para la Transición Digital entrevistó a España, alta funcionaria de carrera que también ha trabajado en el Defensor del Pueblo y el Instituto de la Mujer.
En un periodo tan largo como siete años -casi tres años mayor de lo planificado -, Mar España y el equipo de la Agencia han tenido que afrontar todo tipo de retos, pero el principal, sin duda, ha sido la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), aprobado en 2016. El Reglamento, como explicó la todavía directora de la AEPD -su relevo se prevé cuestión de días-, planteaba una diferencia fundamental respecto a la legislación anterior: establecía la privacidad por defecto y desde el diseño, frente a los enfoques reactivos antes vigentes.
Fue toda una pequeña revolución. La directora de la AEPD recordó como en mayo de 2018, cuando el Reglamento fue de aplicación en España, “los ciudadanos creían volverse locos con todas las empresas que les pedían consentimiento. Pero a pesar de todos estos inconvenientes, los europeos debemos sentirnos orgullosos de vivir en el continente que más respeta la privacidad”.Un respeto a la privacidad que es perfectamente compatible con el apoyo de la Agencia a la competitividad de la economía digital española, como recalcó España.
La importancia de la privacidad
En la conversación entre Caballero y España quedó clara la importancia de la privacidad, incidiendo en la necesidad de actuar ante casos de ciberacoso y violencia digital. En este sentido, una de las iniciativas más importantes que ha desarrollado estos años la AEPD es la creación del Canal prioritario, una vía para solicitar ante la Agencia la retirada urgente de contenidos sexuales o violentos publicados en Internet sin consentimiento.
Con ese desencadenante, la AEPD logró el compromiso de las redes sociales y Google; ahora, ante las denuncias de difusión de contenidos violentos o sexuales que llegan a ese Canal prioritario, en menos de 24 horas se analiza el caso y se retiran los contenidos que atacan derechos y libertades individuales. “Estamos consiguiendo que en el 90% de los casos la retirada de esos contenidos sea cuestión de horas”, explicó España.
Más allá de su labor sancionadora, la AEPD también realiza labores de promoción, acompañamiento y formación, para que todo el tejido socioeconómico se conciencie y actúe responsablemente en materia de protección de datos. “Se nos conoce más por las sanciones, lamentablemente, pero esta labor de concienciación es tanto o más importante. Tenemos más de 80 guías y herramientas a disposición de la sociedad”, enfatizó España.
A la hora de hacer balance, España deja claro que la Agencia necesita más recursos económicos y humanos, como los que tienen otros organismos homólogos de países de la UE; ese será “el gran reto” para los que vengan después. De todas las iniciativas de estos años, se queda con el Canal prioritario, “porque puede salvar vidas”. Y recalca la importancia de la privacidad, un derecho de los ciudadanos que, como la seguridad, solo se valora cuando se pierde.
